En la palabra de Dios encontramos, que el ser humano ha caído en esta desviación en diferentes épocas, desde la creación del hombre, y que esta práctica es algo reprobado por Jehová. Cuando en Génesis se habla de la maldad que había en el ser humano en el principio de los tiempos y que sus pensamientos eran de continuo al mal (Génesis 6.1...). Lo más seguro es que una de las perversiones que hacían era está, de la cual estamos tratando.

En la carta de Judas encontramos que los ángeles que pecaron y que tomaron para sí mujeres, de los cuales habla Génesis en el capítulo seis, cayeron en vicios contra naturaleza como los de Sodoma. "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada... como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas; las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza ..." (Judas 6-7). Cuando dice: aquéllos, se está refiriendo a los ángeles.

Si los ángeles se corrompieron de esta manera: habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, no es de extrañar que el resto de la humanidad también lo hiciera. La biblia dice que cuando el hombre o mujer se aparta de Dios, cae o puede caer en estas desviaciones (Romanos 1.25-27).

Sodoma

Trescientos ochenta y nueve años después del diluvio (año 2045 después de Adán y 2117 antes de Cristo). Los hombres de Sodoma, Gomorra, Adma, Zeboin y Zoar estaban hundidos en la depravación, habían caído en la homosexualidad. "Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos para que los conozcamos" (Génesis 19.5). Cuando dice: Los conozcamos, se está refiriendo a que esos hombres de esas ciudades, querían tener relaciones sexuales con los ángeles.  Los mayores habían instruido a los jóvenes y a los niños/as en esta práctica abominable a Dios. "...Rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo" (Génesis 19.4).

En estas ciudades todos, desde el más pequeño hasta el más grande, tenían esta inclinación. Aunque la biblia no lo dice, es de suponer, que no solo los hombres eran homosexuales sino también las mujeres. Bien pronto se olvidaron del diluvio y dieron rienda suelta a los placeres de la carne. Estas personas conocían sobre la creación, Dios, el diluvio etc. Noé había fallecido hacía apenas treinta y nueve años (Génesis 9. 29) (2006 d. A. y 2156 a. C.), Sem estaba aún con vida y sus hermanos posiblemente también. A pesar de todo esto, los hombres y mujeres de estas poblaciones no se detuvieron de hacer lo malo.

Cananeos

Jehová destruyó a Sodoma y demás ciudades que se habían corrompido con ella, solo Zoar sobrevivió a este castigo (Génesis 19.18-22). Esta región, la cananea, quedó contaminada con las prácticas pecaminosas de Sodoma y las otras ciudades. Esta contaminación fue una de las razones por las que Jehová decidió raer, cortar de raíz a estas personas, entregando su tierra a los descendientes de Sem y de Abraham (Levítico 18.3,22,24). Seiscientos sesenta y un años después de la destrucción de Sodoma, Dios da en posesión la tierra de Canaán a los israelitas (Josué 1.3-4). Entonces les dio leyes en las que les prohibía practicar cualquiera de las cosas malas que hacían los cananeos, entre esas prácticas, desde luego estaba la homosexualidad (Levítico 18.22,26).

Israelitas

Los hijos de Israel tenían orden de echar o exterminar a los habitantes de Canaán (Exodo 23.31-34). Pero ellos no pudieron cumplir a cabalidad este mandato, sino que, con los cananeos que no echaron o que no pudieron destruir, hicieron alianza. También entraron en parentesco con ellos tomando para sí mujeres y dando a sus hijas en matrimonio a estas gentes (Jueces 3.5-6). De esta manera las prácticas pecaminosas de los cananeos fueron siendo tomadas por los israelitas, prácticas como, la idolatría, la hechicería, el bestialismo y la que estamos viendo. Hubo una ciudad que debió haber sido destruida por Josué, pero por no consultar a Dios y por la astucia de este pueblo, no lo hizo; dicha ciudad es Gabaón (Josué 9.1...). Esta ciudad cananea estaba ubicada en el territorio de Benjamín (Josué 18.21, 25).

En los primeros años, desde la entrada de los israelitas a Canaán, posiblemente en el gobierno de Otoniel o el de Aod hijo de Gera de la tribu de Benjamín (Jueces 3.7-30). Sucedió un hecho que habla de la contaminación del pueblo hebreo o de Israel con las prácticas cananeas. Al parecer Jonatán hijo de Gerson hijo de Moisés (Jueces 17.7...; 18.30), entro a posar en la casa de un hombre que le albergó cuando de Belén se dirigía hacia el monte de Efraín. Relata la biblia que en la noche, cuando este caminante y el dueño de la casa estaban alegres, los hombres de la ciudad rodearon el lugar y ordenaron a su dueño que sacara al hombre que estaba posando ahí para conocerle, en otras palabras, para tener relaciones sexuales con él. El hombre se negó a hacer tal cosa, pero les dio la concubina de Jonatán, la cual fue violada durante toda la noche por estos vecinos y por esta causa murió. Esto ocurrió en Gabaa, ciudad de la tribu de Benjamín (Jueces 19.1...).

Lo más seguro es que esta ciudad, Gabaa, era la antigüa Gabaón. Estas personas, los de Gabaa, habían heredado este hábito o costumbre de sus antepasados, los ancestrales habitantes de esta región, pues está es la misma conducta que mostraron los hombres de Sodoma cuando los ángeles llegaron a su territorio en los días de Abraham y Lot (Génesis 19.1...). Jonatán, el levita, tomo a su concubina y siguió su camino hasta el monte de Efraín, y en este sitio corto en doce pedazos a su concubina muerta y envió los trozos a las doce tribus de Israel. Al ver los israelitas esto y al saber porque Jonatán había hecho así, se reunieron y decidieron juzgar a los hombres que habían cometido tal crimen. Los de Benjamín no quisieron entregar a los culpables sino que se dispusieron a pelear contra sus hermanos (Jueces 20.1...).

El hecho de que los hijos de Benjamín hayan estado dispuestos a dar su vida por defender a personas como estas, habla del grado moral de esta tribu, que era igual a los de Gabaa. En los días de los reyes, la biblia dice que hubo sodomía u homosexualidad en Israel. Por ejemplo, en el reinado de Roboam hijo de Salomón, se dio este problema (I Reyes 14.21,24). La palabra de Dios expresa que la causa fue el alejamiento de este pueblo de Jehová (II Crónicas 11.17; 12.1). Asa rey de Judá, echó a los homosexuales que había en su tierra (I Reyes 15.9,12). Hizo tal cosa porque busco a Dios con todo su corazón y a Jehová no le gusta esta práctica (I Reyes 15.10). Esta faena o labor, de echar a los homosexuales, la continuo su hijo Josafat (I Reyes 22.41,46).

Una de las razones principales por las que Dios llevó al cautiverio a Judá a Babilonia, fue esta, la homosexualidad que había en este pueblo. "Porque se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma..." (Lamentaciones 4.6). Al retornar del cautiverio, siguieron haciendo lo malo delante de Dios, tomando mujeres extranjeras para sí y emparentando con los pueblos gentiles. "...El pueblo de Israel y los sacerdotes y los levitas no se han apartado de los pueblos de las tierras... y hacen conforme a sus abominaciones" (Esdras 9.1). La consecuencia de esta deslealtad de Israel, según deja ver este versículo, pudo haber sido la desviación sexual. Los israelitas una y otra vez se apartaron del camino de Jehová. Desde que estaban en Egipto, en el desierto, en los días de Gabaa y en todo el gobierno de los jueces, en el período de los reyes, en la deportación a Babilonia, en el retorno de Babilonia, hasta nuestros días, siempre han tenido el problema de dejar a su Dios.

Cuando una persona dice tener a Jesús en su vida y se aparta del camino angosto o profesando estar en él comienza con prácticas de pecado, sobre todo prácticas de fornicación o adulterio, corre el riesgo de caer en esta desviación o depravación. Esto no es una regla, pero sucede con bastante frecuencia. Es importante conocer que las personas con esta desviación pueden contaminar a los demás, por ello es de saber mantener distancia prudencial con ellos/as. Esto no significa no hablarles o no tratarles, ni mucho menos negarles la entrada a la iglesia, desde luego que no. Más bien es no dejar que se acerquen mucho a nuestra familia y no ser muy amigos de ellos. Si es un familiar el que tiene este problema, no fiarse mucho de él o ella.

¿Cómo se adquiere esta inclinación o desviación?

Hay cosas que solo Dios las puede hacer, y esta, la de liberar a alguien de estas ataduras, es una de ellas. Las cadenas que atan a quien practica estas cosas, Jesús las rompe, cuando se le abre la puerta del corazón. La biblia dice: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Así que, si el hijo os libertare seréis verdaderamente libres" (Juan 8.32,36). Si es un amigo/a quien está en este problema, es necesario abrir la puerta del corazón para que Jesús entre, esto, por medio de la oración de arrepentimiento o de fe.

Y si ya estando en el Señor el problema persiste, entonces luchar con las armas espirituales que Dios nos ha dado, para ser liberado/a. Pelear en oración, ayuno, congregándose y apartándose de cualquier otro pecado, para que nada estorbe el obrar de Jesús. Si alguien es cristiano/a y ha caído en esto, solo tiene que pedir a Dios perdón y luchar en oración y de ser posible en ayuno, para que se rompan las cadenas totalmente. También debe apartarse de cualquier otra impureza y práctica de pecado, lo más posible. Hago saber a quién sufre de esta esclavitud, que no hay nada en esta vida que Dios no pueda hacer. Si esta encadenado/a por el diablo en esta práctica, entregue plenamente su vida a Jesús y él hará la obra en usted.

La biblia dice: "Porque nada hay imposible para Dios" (Lucas 1.37). Jesucristo tiene el poder para cambiar una mente y un corazón, por más entenebrecidos que estén. Confíe en Jehová, en Jesús, y verá como suceden cosas maravillosas en su vida.